Esta experiencia ofrece una inmersión única en el mundo del vino, liderada por el propio productor. Los visitantes tienen la oportunidad de explorar las instalaciones de la bodega, conociendo de cerca cada etapa del proceso vinícola, desde la recepción de la uva hasta el envejecimiento de los vinos en barricas.

Durante el recorrido, el productor comparte sus conocimientos, historias y detalles sobre las técnicas utilizadas, proporcionando una comprensión profunda de lo que hace especial cada vino. La visita culmina en una degustación personalizada, donde los visitantes pueden probar una selección de etiquetas acompañada de explicaciones detalladas sobre los aromas, sabores y características de cada vino.

Esta experiencia no sólo enriquece el conocimiento sobre los vinos, sino que también crea una conexión más íntima con el proceso de producción y la pasión que el productor pone en cada botella.